INGREDIENTES:
1 libra de frijoles secos
1 cebolla amarilla mediana, pelada y troceada.
4 dientes de ajo medianos, pelados y cortados a la mitad.
1 hoja de laurel
10 tazas de agua (apróximadamente)
1 cucharada de sal
1 cucharada de vinagre de vino rojo (red wine vinegar)
PROCEDIMIENTO:
Coloque los frijoles en un colador y enjuague con agua.
Vierta los frijoles en una olla grande para sopa y cúbralos con agua (4 pulgadas de agua por encima de los frijoles).
Coloque en un lugar seguro y deje reposar durante 8 horas o, mejor aún, toda la noche.
Cuando sea el momento de ablandar los frijoles, escurralos en un colador y dales un enjuague rápido.
Regrese los frijoles remojados a la olla y agregue la cebolla, el ajo y la hoja de laurel.
Agregue aproximadamente 10 tazas de agua, llene hasta aproximadamente 4 pulgadas por encima de la parte superior de los frijoles.
Poner a fuego medio-alto y dejar hervir. Reduzca el fuego a medio-bajo y cocine a fuego lento, parcialmente cubierto, hasta que los frijoles estén blandos, 30-40 minutos. Puedes saber si están listos mordiendolos o aprentando uno con los dedos.
Retire del fuego y agregue la sal y el vinagre.
Retire la hoja de laurel y cualquier trozo grande de cebolla y ajo que pueda encontrar.
Deje que se enfríen, luego coloque los frijoles escurridos en bolsas herméticas para congelarlas y usar más tarde. También se pueden guardar en la nevera en un recipiente hermético durante 3 a 4 días.
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